Me encanta esta frase. Creo que es tan cierta y precisa. Es la conclusión a l@s que much@s llegamos cuando pasamos horas eternas afuera, cuando el cansancio te abate y solo quieres un momento de paz. Incluso disfrutando del viaje más increíble, después de un tiempo, algunas imágenes se nos vienen de nuestro hogar como parte de lo que podemos extrañar a la distancia.
Creo mucho en que estar bien y felices depende más de un estado personal y no tanto de donde estemos o lo que tengamos. Sin embargo, que bueno es que tu hogar, la atmósfera donde te mueves, te acoja y ayude a sentirte bien y tranquil@. Que sea el refugio donde descanses. Un lugar que te inspire para tus hobby, para el tiempo libre, tu trabajo o simplemente estar y disfrutar.
Todo aporta a esta inspiración, desde tu disposición y energía hasta tus muebles y objetos. Lo que elijas para tu hogar habla de l@s que viven en él.
Una foto enmarcada que te conecta con alguna emoción, una artesanía, recuerdo de un viaje inolvidable o el objeto que viste en una tienda y te flecho como algo especial. Tu hogar refleja lo que eres, expresa tus pasiones, gustos y una mirada ante la vida. Más que cuatro paredes, es un lugar con alma, emociones e historias.
Haz que sea donde más te guste estar.